Blinken se reúne con Abás tras haber pedido a Israel evitar atacar a civiles en Gaza
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se reunió este miércoles con el presidente palestino, Mahmud Abás, al día siguiente de urgir a Israel evitar la muerte de civiles en su guerra contra el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza.
Blinken dijo al líder palestino en Ramala, en Cisjordania ocupada, que Washington apoya "medidas tangibles" en la creación de un Estado palestino, junto al de Israel, para que ambos países vivan "en paz y seguridad", según informó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El responsable estadounidense también insistió en que "todos los impuestos palestinos recabados por Israel [deberían] ser transferidos sistemáticamente a la Autoridad Palestina, conforme a los acuerdos". Actualmente, Israel bloquea estos fondos.
En la reunión, Blinken mencionó la necesidad de introducir "reformas administrativas" que puedan "beneficiar al pueblo palestino".
En Ramala, docenas de manifestantes llevaban pancartas en las que se leía "Stop el genocidio" y "Palestina libre".
En el marco de su gira regional, la quinta desde el inicio del conflicto, Blinken se reunió el martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El "balance diario de civiles [muertos] en Gaza, sobre todo niños, es demasiado alto", dijo en Tel Aviv Blinken, cuyo país es el principal aliado de Israel.
El ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino del 7 de octubre dejó unos 1.140 muertos en territorio israelí, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.
Como respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás, en el poder en la Franja de Gaza desde 2007, y bombardea sin cese este enclave palestino. Más de 23.350 personas han muerto, sobre todo mujeres y menores, informó el miércoles el ministerio de Salud de Hamás.
En la noche del martes al miércoles, hubo "más de 70 muertos" por los bombardeos en diferentes sectores de la Franja, dijo el ministerio gazatí.
- Un refugio de MSF bombardeado -
Un periodista de la AFP reportó intensos bombardeos en las ciudades de Jan Yunis y Rafah, en el sur.
El ejército israelí informó de operaciones en las zonas de Maghazi (centro) y Jan Yunis, con "más de 150 objetivos alcanzados" y 15 túneles localizados.
Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó un ataque contra un refugio de la organización en Jan Yunis, en el que murió la hija de uno de sus trabajadores.
"Un obús cruzó [el lunes] el muro de un edificio donde más de 100 miembros del personal de MSF y sus familias se habían refugiado", indicó la oenegé. "Aunque MSF no puede confirmar el origen del obús, éste parece similar a los utilizados por los tanques israelíes".
Blinken pidió el martes un incremento de la ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, donde viven casi 2,4 millones de habitantes bajo un férreo asedio israelí.
"Hace falta que entre más comida, más agua, más medicamentos y otros bienes esenciales en Gaza. Y, una vez en Gaza, tiene que llegarle de forma más eficaz a la gente que lo necesita", subrayó.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, presentó la semana pasada un plan de posguerra que contempla un gobierno en Gaza que no sea "ni de Hamás", catalogado como grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, "ni una administración civil israelí", sino que esté dirigido por palestinos que "no sean hostiles" a Israel.
Ministros de extrema derecha del gobierno Netanyahu defienden una recolonización de Gaza. Washington busca, según varios analistas, que la Autoridad Palestina, reformada, vuelva a dirigir el territorio.
- Una ducha al mes -
En 2007, Hamás llegó al poder en Gaza en detrimento de la Autoridad Palestina, que sólo gobierna en Cisjordania, territorio ocupado por Israel.
"La Autoridad Palestina también tiene la responsabilidad de reformarse, de mejorar su gobernanza", había declarado poco antes Blinken.
Las organizaciones internacionales alertan del desastre humanitario en Gaza, donde el 85% de la población está desplazada y la ayuda llega con cuentagotas.
"Debido a la falta de agua, nos duchamos una vez al mes, sufrimos a nivel psicológico y las enfermedades se propagan por todas partes", cuenta a la AFP Ibrahim Saadat, un palestino desplazado.
"No son 100 días [de guerra], tenemos la impresión que hace 100 años", apostilla a su lado Abdelaziz, otro desplazado en Rafah, en el extremo sur del enclave, donde se hacinan cientos de miles de personas.
Israel bombardea sobre todo el centro y el sur de la Franja, tras haber devastado el norte. El gobierno israelí aceptó el principio de una "misión de evaluación" de la ONU sobre la situación en el norte del territorio, con miras a un regreso de los desplazados, dijo el martes Blinken, sin dar más detalles.
El secretario de Estado norteamericano inició la semana pasada un gira por Oriente Medio para intentar evitar el contagio del conflicto en la región, donde Hamás tiene varios aliados, con grupos armados apoyados por Irán en Líbano, Siria, Irak o Yemen. Este mismo miércoles, viajará también a Baréin para reunirse con el rey Hamad bin Isa Al Khalifa.
J.Becker--MP