Familiares de rehenes instalan altavoces frente a Gaza con la esperanza de que los escuchen
Ciudadanos israelíes izaron el jueves potentes altavoces sobre una grúa frente a la barrera de separación con la Franja de Gaza, con la esperanza de hacerse oír por sus parientes o amigos retenidos como rehenes por el movimiento islamista Hamás en ese territorio palestino.
"¡Acá estamos! ¡Estamos tan cerca de ti! ¡Te queremos tanto!", clamaron por los micrófonos los familiares de Itay Chen, de 19 años.
Comandos islamistas secuestraron el 7 de octubre a unas 250 personas, civiles y militares, en el sur de Israel, y los trasladaron a Gaza, gobernada por Hamás.
Un centenar fueron canjeados por presos palestinos en Israel durante una tregua de una semana a fines de noviembre. De los 132 restantes, según cómputos israelíes, 25 murieron, sin que sus cadáveres hayan sido restituidos.
Los islamistas mataron en su incursión del 7 de octubre a 1.140 personas, en su mayoría civiles, según un balance establecido por la AFP en base a datos israelíes.
El jueves, bajo un cielo plomizo, algunas decenas de personas tomaban alternadamente la palabra frente a la barrera de separación con Gaza, bajo una banderola de los familiares del colectivo de familiares de los rehenes que proclamaba: "Bring them home now" ("Tráiganlos ahora a casa")
- "Lo estamos esperando" -
"Es muy importante para nosotros que sepan que movemos cielo y tierra" para que vuelvan, dijo a la AFP Meirav Leshem Gonen, cuya hija de 23 años, Romi, fue secuestrada cuando participaba en el rave-party Tribe of Nova.
"Vine aquí, al lugar más cercano a la frontera, para decirles con grandes altoparlantes que deben seguir siendo fuertes y tener la seguridad de que hacemos todo lo que podemos", afirma Shai Wenkert, cuyo hijo Omer, de 22 años, también fue secuestrado en ese festival.
Efrat Machikawa afirma que fue a "decirle a su tío que sus hijos están bien y que lo esperamos". Su familiar, Gadi Moses, de 79 años, fue secuestrado en el pequeño pueblo agrícola de Nir Oz, a tres kilómetros de la frontera.
Los mensajes por altavoces no son los únicos que rompen el silencio. Se escuchan también las detonaciones provenientes de Gaza, donde la guerra está por cumplir cien días.
La ciudad de Jan Yunis (sur), donde los enfrentamientos son diarios, está a menos de 10 kilómetros.
Según el ministerio de Salud de Hamás, en el poder en Gaza, cerca de 23.500 personas murieron en el enclave, en su mayoría mujeres y menores, en los bombardeos y operaciones terrestres israelíes.
A.Weber--MP