Soldados israelíes libran encarnizados combates contra Hamás en el sur de Gaza
El ejército israelí libró este lunes encarnizados combates contra Hamás en Jan Yunis, en el sur de Gaza. Israel se encuentra bajo creciente presión para aceptar acuerdos que permitan la liberación de los rehenes y un fin de la guerra.
Testigos reportaron bombardeos mortales en Jan Yunis, la mayor ciudad del sur de la Franja, donde también se produjeron fuertes enfrentamientos entre soldados israelíes y combatientes islamistas de Hamás.
Más de 120 personas murieron en las últimas 24 horas, informó el Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007.
"Los bombardeos de artillería no cesan desde las 05H00", aseguró Yunis Abdel Razek, de 52 años, desde la Universidad Al Aqsa de la ciudad, donde se refugió con su familia.
En el patio del hospital Nasser, donde Israel asegura que se esconden altos cargos de Hamás, los gazatíes sepultaron cuerpos en una fosa común, según AFPTV.
"Nos lanzaron bombas de gas, lo que asfixió a muchas personas", describió Saadia Abu Taima, que perdió a su nieta.
La Media Luna Roja Palestina declaró que las fuerzas israelíes estaban "asediando" su centro de ambulancias "y atacando a cualquiera que intente circular por la zona".
Ante el recrudecimiento de los combates, numerosas familias se precipitaron hacia la carretera en dirección a Rafah, en la frontera con Egipto, donde ya se amontonan miles de desplazados.
Más del 80% de los 2,4 millones de gazatíes han sido desplazados y enfrentan una crisis humanitaria severa, según la ONU.
- ¿Solución de dos Estados? -
La guerra estalló tras el ataque de Hamás en el sur de Israel, en el que los islamistas mataron a cerca de 1.140 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras israelíes.
Los milicianos también capturaron ese día a unos 250 rehenes, de los cuales 132 siguen en Gaza, según las autoridades israelíes.
En respuesta, el Estado hebreo prometió "aniquilar" el grupo islamista, catalogado como "organización terrorista" por Estados Unidos, la UE y la propia Israel.
Su implacable ofensiva ya dejó al menos 25.295 muertos en Gaza, en su mayoría mujeres y menores, según Hamás.
En la frontera entre Israel y Líbano se producen cruces de disparos diarios desde el inicio del conflicto el 7 de octubre.
Estos enfrentamientos ya dejaron más de 200 muertos del lado libanés, entre ellos 146 combatientes del movimiento proiraní Hezbolá, según un recuento de la AFP.
Tras más de tres meses de guerra, los cancilleres de la Unión Europea se reunieron en Bruselas con diplomáticos israelíes y palestinos, y con los de países árabes, para plantear soluciones al conflicto, que suscita tensiones en la región.
Los 27 ministros del bloque se reunieron primero con el canciller israelí Israel Katz, y hablaron después con Riyad Al Maliki, principal diplomático de la Autoridad Palestina.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, insistió en una solución basada en dos Estados.
"Paz y estabilidad no se pueden construir solamente por medios militares. (...) ¿Qué otra solución están considerando? ¿Hacer que todos los palestinos se vayan? ¿Matarlos?", preguntó.
La ofensiva militar israelí ha sido condenada por Naciones Unidas y Netanyahu ha desafiado los llamados de Estados Unidos, su principal aliado, a favor de un Estado palestino.
Maliki exigió un alto el fuego inmediato e instó al bloque a considerar sanciones contra Netanyahu por "destruir las posibilidades de una solución de dos Estados".
El ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, recordó por su parte que "el mundo entero" ve la solución de los dos Estados como "la única salida a este miseria".
- Familiares de rehenes en el Parlamento -
Israel, sin embargo, se muestra inflexible.
En un video, Netanyahu aseguró el domingo que, a cambio de la liberación de los rehenes, Hamás exige el fin de la guerra, el retiro de tropas israelíes, la liberación de presos palestinos y garantías de seguir en el poder.
"Si aceptamos esto, nuestros soldados habrían caído en vano" y no habrá garantías de seguridad, defendió.
Los familiares y simpatizantes de los rehenes aumentaron su presión el lunes al irrumpir en una reunión de la comisión parlamentaria de finanzas con gritos y carteles.
Hamás publicó el domingo un documento sobre los hechos que desataron la guerra.
En el texto, el grupo aseguró que la operación del 7 de octubre fue una "etapa necesaria" y una forma de asegurar la liberación de los presos palestinos.
Pero también admitió que hubo "algunos errores" de su parte y urgió el fin de la "agresión israelí" en Gaza.
F.Bauer--MP