La UNRWA, esencial para los millones de palestinos, pero debilitada
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), golpeada por una polémica relacionada con el ataque del 7 de octubre, ha sido una presencia esencial para millones de palestinos desde su creación en 1949.
Criticada por Israel, la agencia financiada casi enteramente por aportes voluntarios de los gobiernos, ahora debe investigar el papel de algunos de sus empleados en el ataque perpetrado por el movimiento islamista palestino Hamás contra Israel.
- Actor clave -
La UNRWA fue creada en diciembre de 1949 por la Asamblea General de la ONU tras el primer conflicto árabe-israelí que estalló tras la creación de Israel en mayo de 1948.
La agencia tiene como mandato aportar asistencia humanitaria y protección a los refugiados palestinos registrados en su zona de operaciones, "en espera de una solución justa y duradera a su situación".
Más de 700.000 palestinos fueron expulsados o huyeron de sus tierras entre abril y agosto de 1948 tras la creación de Israel, según la ONU. Esas personas y sus descendientes tienen condición de refugiados.
La UNRWA se convirtió en el único garante internacional de su condición.
Opera no solo en los territorios palestinos, sino también en Líbano, Jordania y Siria.
Unos 5,9 millones de palestinos están registrados en la UNRWA y se pueden beneficiar de servicios como la educación, salud, infraestructura de los campamentos, financiamiento y ayuda de emergencia incluso en tiempos de conflicto armado.
La agencia administra unos 60 campos de refugiados, de los cuales 19 están en Cisjordania ocupada.
Más de 540.000 niños estudian en las escuelas de la UNRWA.
- La UNRWA en Gaza -
En la Franja de Gaza, donde Hamás ostenta el poder desde 2007, la situación humanitaria era crítica desde antes del inicio de la guerra entre Israel y Hamás.
Según datos de la ONU de agosto pasado, 63% de los habitantes enfrentaban inseguridad alimentaria y dependían de ayuda internacional, más de 80% vivía en condición de pobreza.
El pequeño territorio de 365 km2 enclavado entre Israel, el Mediterráneo y Egipto, tiene ocho campos con unos 1,7 millones de refugiados, según la ONU, de una población total de 2,4 millones.
De las 30.000 personas empleadas por la agencia, 13,000 trabajan en la Franja de Gaza, según la página web de la entidad.
- La crisis de 2018 -
En 2018, Estados Unidos, mayor financiador de la UNRWA, puso fin a la contribución anual de 300 millones de dólares bajo el gobierno de Donald Trump.
Israel, que celebró esa decisión, acusa a la agencia de "perpetuar el conflicto" israelí-palestino al promover la idea de que muchos palestinos son refugiados con derecho de regresar a su tierra.
Los palestinos, a su vez, recuerdan que Estados Unidos otorga más de 3.000 millones de dólares anuales en asistencia militar a Israel.
En mayo de 2019, un asesor de Trump para Oriente Medio exigió el fin de la UNRWA al acusarla de "fracasar en su misión".
La agencia respondió que no podía ser responsable del estancamiento del proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Washington retomó el financiamiento de la agencia en 2021 tras la elección del presidente Joe Biden.
- Ataque del 7 de octubre -
El viernes la UNRWA despidió a varios empleados (12 según Estados Unidos) acusados de estar involucrados en el ataque de Hamás del 7 de octubre en territorio israelí.
Una investigación fue abierta e inicialmente no se reveló lo que habrían hecho.
Israel declaró el sábado que ya no quiere que la agencia de la ONU desempeñe un papel en Gaza después de la guerra. Washington suspendió "temporalmente" su financiación adicional a la agencia, lo que fue seguido por varios otros países donantes.
El jefe de la agencia, Philippe Lazzarini, calificó la suspensión de la ayuda como "chocante" dadas las medidas adoptadas y que "2 millones de personas dependen de ella para sobrevivir".
En 2022, los fondos del presupuesto ordinario de la ONU y los aportes de otras entidades de la ONU ascendieron a 44,6 millones de dólares.
Los cinco principales donadores son, en su orden, Estados Unidos, Alemania, la Unión Europea, Suecia y Noruega. También contribuyen Turquía, Arabia Saudita, Japón y Suiza.
G.Murray--MP