La vigilancia tecnológica "agota" a los palestinos en Cisjordania ocupada
Múltiples cámaras giratorias dominan las cuatro esquinas de la azotea de Um Naser en Hebrón, en Cisjordania ocupada. "Siguen todos nuestros movimientos", dice esta palestina para quien la vigilancia por inteligencia artificial se volvió "más difícil desde la guerra" entre Israel y Hamás.
"Psicológicamente estoy agotada", admite esta mujer de 55 años que vive sobre el puesto de control de Abu al Rish, punto de tensión en el centro de Hebrón.
Es uno de varios puestos controlados por soldados israelíes que separan las calles palestinas de los enclaves de colonos judíos en la ciudad antigua, donde se encuentra un disputado lugar sagrado.
Conocido por los musulmanes como la Mezquita de Ibrahim y por los judíos como la Tumba de los Patriarcas, este templo que está dividido en dos partes es reverenciado por ambas religiones.
Decenas de soldados israelíes fuertemente armados resguardan el lugar con apoyo de cámaras de seguridad.
Um Naser afirma que la vigilancia reforzada por herramientas de inteligencia artificial se ha vuelto "asfixiante" desde el inicio en octubre de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
"Hemos intentado colocar piezas de madera o tela sobre las cámaras para resguardar nuestra privacidad, pero el ejército las quita", explica.
"Un día los soldados se llevaron nuestros documentos de identidad y nos dijeron que las usarían para un sistema de reconocimiento facial", agrega.
Todavía no sabe qué uso les dieron.
Shai Cohen, un colono israelí de 23 años, dice que las cámaras de vigilancia en la ciudad "ayudan mucho" a estar seguros.
Israel se considera un país de start-ups y se enorgullece de su industria cibernética y sus avanzadas tecnologías de vigilancia y armas.
La tecnología de reconocimiento facial -altamente regulada para uso civil- es empleada por las fuerzas israelíes en el territorio palestino que ocupan desde 1967.
- "Vigilancia automática" -
"Blue Wolf", por ejemplo, es una aplicación empleada por los soldados en sus teléfonos móviles. Toman fotos de los rostros de los palestinos para consultarlas en sus bases de datos.
El sistema les indica si la persona fotografiada es objeto de una orden de detención.
Es parte de la "estrategia de ocupación sin fricción" del ejército israelí, explica Sophia Goodfriend, una estudiante de doctorado especializada en inteligencia artificial y derechos humanos.
Goodfriend dijo a AFP que la aplicación emplea tecnología de vigilancia automática a veces basada en inteligencia artificial y diseñada para reducir la interacción entre los soldados y los palestinos.
Otro sistema, "Red Wolf", se emplea en los puestos de control israelíes en Hebrón al menos desde 2002, según una investigación de Amnistía Internacional.
"Los soldados saben antes de llegar al puesto de control que estoy 'rojo' en el sistema. Significa que soy 'una amenaza'", lamenta Isa Amro, un activista de Hebrón. Los residentes, afirma, son fotografiados sin consentimiento y no saben qué hace Israel con sus imágenes y los datos que recolectan.
El ejército confirmó en 2022 que estaba probando un sistema de vigilancia y control de motines desarrollado por la firma privada Smart Shooter.
El sistema de control remoto puede efectuar disparos no letales, según el ejército.
- "Ansiedad y miedo" -
Las herramientas automáticas permiten un control "cada vez más eficiente" de la vida de los palestinos que son más "deshumanizados", según el grupo israelí Breaking the Silence, opuesto a la ocupación.
"El verdadero propósito y esencia del sistema es crear ansiedad y miedo", afirma Adel, un defensor de los derechos humanos en Jerusalén Este que utiliza un pseudónimo por temer por su seguridad.
Asegura que las fuerzas israelíes utilizan la tecnología de reconocimiento facial en las manifestaciones en Jerusalén Este.
Adel recuerda una inspección en un puesto de control cuando "aparecieron muchas páginas de datos en la tableta" de los soldados.
"Citaron un arresto ocurrido varios años antes por el cual fui absuelto en los tribunales", afirma.
Las tensiones han aumentado desde el 7 de octubre, cuando combatientes de Hamás traspasaron la frontera y atacaron el sur de Israel, desatando una guerra devastadora.
Hamás comenzó el ataque destruyendo los sistemas de vigilancia y defensa en la frontera.
El ataque sin precedentes dejó 1.160 muertos en Israel, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP basado en datos oficiales.
Israel respondió con una ofensiva militar masiva que mató más de 27.500 personas en la Franja de Gaza, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás.
En Gaza también han surgido temores sobre el uso de tecnología de reconocimiento facial por las fuerzas israelíes.
La agencia oficial palestina Wafa reportó la instalación de cámaras "inteligentes" en el hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza durante una incursión de soldados israelíes.
J.Becker--MP