El primer ministro israelí ordena una incursión en Rafah antes de la negociación de tregua con Hamás
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó a sus fuerzas entrar en la ciudad sobrepoblada de Rafah, en la Franja de Gaza, pese a las conversaciones con Hamás previstas para este jueves en El Cairo en busca de una tregua.
Netanyahu anunció la orden después de rechazar la respuesta del movimiento islamista Hamás a la propuesta de alto el fuego propuesto por mediadores en el conflicto, aunque el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, insistió el miércoles que aún veía "margen para un acuerdo".
Entre tanto, crece la preocupación por los cientos de miles de palestinos refugiados en Rafah, en la frontera con Egipto, ante la incursión israelí.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que una ofensiva terrestre en Rafah "aumentaría exponencialmente lo que ya es una pesadilla humanitaria".
Netanyahu anunció el miércoles en un discurso por televisión que ordenó a los militares "prepararse para operar" en la ciudad y que la "victoria total" contra Hamás es cuestión de meses.
"Ceder a las estrambóticas demandas de Hamás que hemos escuchado (...) sólo invitaría a otra masacre", agregó.
Blinken, de gira en Oriente Medio para presionar por una tregua, dijo a periodistas en Tel Aviv que la contrapropuesta de Hamás al menos ofrece una oportunidad "para avanzar en las negociaciones".
- Más discusiones -
Una nueva ronda de negociaciones debe comenzar el jueves en El Cairo para alcanzar una pausa en el conflicto en Gaza y un canje de prisioneros por rehenes, informó una autoridad egipcia.
Egipto urgió "a ambas partes mostrar la flexibilidad necesaria" para alcanzar un acuerdo, agregó la autoridad que pidió mantener el anonimato.
Una fuente de Hamás aseguró que el grupo palestino había aceptado participar en las negociaciones con miras a "un alto el fuego y el fin de la guerra y un canje de prisioneros".
La guerra estalló el 7 de octubre con un ataque de Hamás en el sur de Israel que se saldó con la muerte de más de 1.160 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes. Entre los muertos hay más de 300 militares.
Los milicianos islamistas también secuestraron a unas 250 personas, entre ellas militares, y unas 132 siguen en Gaza, incluidas 29 que se cree han fallecido.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar que ha matado a 27.708 personas en la Franja de Gaza, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna el territorio.
El ministerio indicó en la mañana del jueves que 109 personas murieron en ataques nocturnos israelíes.
La sociedad israelí vive pendiente de la situación de los rehenes. Netanyahu insiste en que la acción militar es la única forma de recuperarlos, pero enfrenta presiones crecientes para que llegue a un acuerdo con Hamás con el fin de liberarlos.
Adina Moshe, una rehén liberada en noviembre, advirtió al primer ministro que "tengo mucho miedo y mucha preocupación de que si usted sigue esta línea de destruir a Hamás, no quede ningún rehén que liberar".
- Temor por Rafah -
En tanto, crece el temor por los palestinos refugiados en Rafah ante los preparativos israelíes de atacar la ciudad.
Más de la mitad de los 2,24 millones de habitantes de Gaza habrían buscado refugio en esa ciudad.
"Sus condiciones de vida son pavorosas, carecen de las necesidades básicas para sobrevivir, están acosados por el hambre, la enfermedad y la muerte", afirmó el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, en un comunicado.
"A medida que la guerra se adentra más en Rafah, me preocupa enormemente la seguridad y bienestar de las familias que han soportado lo impensable en busca de seguridad", expresó.
Sin llamar a Israel a detener su avance sobre la ciudad, Blinken insistió en que "cualquier operación militar que efectúe Israel debe poner a los civiles ante todo".
Un ataque estadounidense en Irak mató el miércoles al comandante de un grupo armado proiraní acusado de participar en ataques contra fuerzas estadounidense, según el Comando Central norteamericano en la región.
Estados Unidos lanzó una ola de bombardeos contra objetivos vinculados con Irán en Irak y Siria tras la muerte de tres soldados estadounidenses en Jordania.
La frontera entre Líbano e Israel ha registrado enfrentamientos casi diarios entre el ejército israelí y el movimiento islamista Hezbolá, aliado de Hamás.
burs-gl-smw/cwl/mas/zm
O.Wagner--MP