Bloqueos, combates y multitudes hambrientas dificultan el reparto de ayuda a Gaza
Los bloqueos israelíes, los combates y las multitudes hambrientas hacen cada vez más difícil el reparto de ayuda alimentaria en Gaza por parte de las oenegés, preocupadas por el riesgo de hambruna.
En amplias zonas del norte de la Franja de Gaza, "estimamos que la gente está al borde de la hambruna" y "al menos 300.000 personas dependen de nuestra ayuda para su supervivencia", dijo el jueves en un comunicado el comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini.
Pero "desde comienzos de año, la mitad de nuestras solicitudes para enviar ayuda hacia el norte han sido rechazadas", lamentó este responsable.
De hecho, hace dos semanas que la Unrwa no dispone de autorización para entregar alimentos en esa zona, señaló el comunicado.
El acceso de los camiones a Gaza depende de Israel, que recientemente ha acusado a empleados de Unrwa de estar implicados en los ataques mortíferos del 7 de octubre en su territorio realizados por comandos de Hamás, que controlan la Franja.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás y lanzó una ofensiva sobre Gaza, ordenando a los habitantes del norte del territorio desplazarse hacia el centro y el sur.
Actualmente más de la mitad de los 2,4 millones de gazatíes se refugian en la ciudad de Rafah, en la punta sur de la Franja, en la frontera con Egipto.
Pero cientos de miles de personas, cuyo número exacto es difícil de precisar, se quedaron en el norte y el centro del país.
Algunas zonas del norte se han convertido en "un desierto donde reina el hambre y la desesperación", aseguró Georgios Petropoulos, director de la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) en Gaza.
Y cuando los convoyes de ayuda consiguen entrar en el centro y el norte de la Franja, son asaltados por habitantes "al borde de la hambruna", dijo a la AFP el miércoles.
"Se congregan alrededor de los camiones y de los otros vehículos que transportan víveres, a veces son miles, y los descargan en minutos", explicó.
La organización World Central Kitchen del chef José Andrés, que aporta ayuda alimentaria, también señaló que solo puede acceder al norte de Gaza "un número limitado de veces por semana".
En un comunicado, la asociación contó que ahora usan dos camiones: uno para transportar comida a los hospitales y otro para las multitudes hambrientas "que los conductores se encuentran en el camino" y que se sirven al pasar.
- "Voluntad política" -
Otras veces, los convoyes se ven atrapados por los combates. El lunes, la Unrwa dijo que una de sus caravanas que se dirigía al norte de Gaza fue alcanzada por la Marina israelí.
El Ministerio de Salud de Hamás afirmó de su lado que un ataque israelí mató el martes a seis policías que, según los testigos, protegían el paso de un camión de ayuda humanitaria en el sur de Gaza.
Cerca de la ciudad de Gaza, un periodista de la AFP observó el miércoles que cientos de hombres esperaban el paso de los camiones de ayuda en una carretera que cruza la Franja de norte a sur.
Cuando vieron vehículos militares israelíes avanzar en su dirección, muchos huyeron corriendo. Pero otros continuaron avanzando hacia los convoyes a pesar de los disparos que hirieron a varias personas, según este periodista.
En una visita a la región esta semana, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, lanzó un nuevo pedido para aumentar la ayuda al territorio.
Pero Israel responde que Hamás desvía esta ayuda para sus propias filas.
"Impedir el acceso" a zonas amenazadas por la hambruna "es impedir que la ayuda humanitaria salve vidas", dijo Lazzarini, quien estimó que "con la voluntad política necesaria, esta situación puede cambiar fácilmente".
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L.Gschwend--MP