Venezuela y Guyana rebajan tensiones en la cumbre anual de la Celac
Venezuela y Guyana escenificaron este viernes un acercamiento y una rebaja de sus tensiones fronterizas durante la octava cumbre anual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en San Vicente y las Granadinas.
"Queremos la paz, queremos prosperidad para nuestros vecinos y para todos en esta región", dijo el presidente guyanés, Irfaan Ali, en la audiencia plenaria del grupo. "Estoy dispuesto a hablar con el presidente (venezolano Nicolás) Maduro sobre cualquier aspecto que pueda contribuir a mejorar la relación entre nuestros dos países".
Ambos Estados fueron protagonistas de la cumbre por la situación del Esequibo, un territorio rico en petróleo administrado por Guyana, pero que Venezuela reclama.
La situación hizo temer el estallido de un conflicto armado en diciembre, antes de que Maduro y Ali se comprometieran a no usar la fuerza ni aumentar la tensión, en un proceso en el que medió la Celac.
"Espero que las buenas relaciones que se han establecido de diálogo se profundicen (...) y busquemos, cara a cara, ambos gobiernos y ambos pueblos, una solución sana, pacífica y diplomática a las diferencias y a la controversia que hemos tenido desde el siglo XIX", declaró Maduro.
Ambos dirigentes confirmaron ese acercamiento al intercambiarse regalos y estrecharse la mano. Ali le entregó una botella de ron y una medalla de su país a Maduro, que agradeció el gesto con una caja llena de productos venezolanos.
La cumbre contó con presidentes de izquierda como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro y el cubano Miguel Díaz-Canel, así como con el secretario general de la ONU, António Guterres.
Países gobernados por la derecha enviaron figuras de menor nivel, como Ecuador, representado por su embajadora en San Salvador.
"América Latina y el Caribe han demostrado que la unión por la paz es posible y marca la diferencia", dijo Guterres en su discurso en la asamblea plenaria.
El secretario general alertó, sin embargo, sobre la violencia en Ecuador, enfrascado en una guerra contra los narcotraficantes, y en Haití, sumido en una grave crisis humanitaria y de seguridad.
- Elecciones venezolanas -
Durante una reunión bilateral, Lula y Maduro conversaron sobre la lucha contra la minería ilegal que depreda territorios de indígenas yanomami en zonas limítrofes de ambos países, así como sobre la "cuestión de la deuda" comercial venezolana con Brasil, dijo a la AFP una fuente del gobierno brasileño.
Los dos líderes también abordaron las elecciones presidenciales en Venezuela, y Maduro insistió en que los comicios se realizarán en el segundo semestre del año.
Se espera que el presidente aspire a un nuevo período de seis años, mientras que la principal candidata opositora, María Corina Machado, está inhabilitada para participar.
El líder chavista pidió a la Celac "que evalúe la posibilidad de preparar una delegación de observadores internacionales" de cara a las presidenciales, una invitación que extendió a la Secretaría General de la ONU.
Será, según él, una forma de que vean "la verdad de un país que ha ido perfeccionando sus sistemas de consulta, su sistema político, su sistema electoral".
- Sin injerencias –
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, asumió la presidencia "pro tempore" del grupo de 33 Estados de la Celac, fundado en 2010.
En su discurso llamó a la paz, al tiempo que rechazó cualquier injerencia de las potencias exteriores.
"Las diferencias de los países de este bloque deben ser resueltas entre nosotros y nosotras mismos, sin intromisiones o presiones externas", declaró la mandataria en una posible alusión a Estados Unidos.
El gigante norteamericano recibió críticas menos veladas del colombiano Petro, a propósito de la guerra contra las drogas emprendida desde Washington.
"Hemos vivido un genocidio de un millón de latinoamericanos en el último medio siglo", aseguró el mandatario, que culpó a Estados Unidos de basar su estrategia en la "represión" en vez de "la prevención y la salud pública".
"El resultado no puede ser más dramático, más fracasado", añadió en Kingstown el presidente de Colombia, el país que produce y exporta más cocaína.
Lula abordó, por su parte, el conflicto en Gaza. El presidente brasileño propuso una moción de la Celac para exigir "el fin inmediato" de la campaña militar israelí en el territorio palestino, que calificó de "genocidio".
Más de 30.000 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron a causa de las operaciones militares de Israel en Gaza desde el 7 de octubre, según Hamás, que gobierna en la Franja.
Ese día miembros del grupo islamista mataron en un ataque sin precedentes a unas 1.160 personas en Israel, en su mayoría civiles, según cálculos realizados por la AFP con base en datos oficiales israelíes.
A.Weber--MP