Se intensifica la presión diplomática por un alto el fuego entre Israel y Hamás
Mediadores internacionales y delegados de Hamás se encontraban el martes en El Cairo para negociar una pausa en la guerra de la Franja de Gaza, antes del inicio de la fiesta sagrada musulmana del Ramadán.
Enviados del grupo islamista palestino y de Estados Unidos debían reunirse con mediadores de Catar y Egipto en el tercer día de negociaciones por una tregua de seis semanas, el canje de decenas de rehenes a cambio de prisioneros palestinos, y el ingreso de ayuda a Gaza.
Los delegados israelíes hasta ahora no han participado en los diálogos, pese a la creciente presión diplomática por una tregua antes del Ramadán, que comienza la próxima semana.
Medios israelíes informaron que los negociadores de este país boicotearon las conversaciones porque Hamás se negó a brindar una lista de los rehenes con vida.
Pero el dirigente de Hamás Bassem Naim dijo a la AFP que los detalles de los prisioneros "no fueron mencionados en ningún documento o propuesta que hayan circulado durante el proceso de negociación".
Israel estima que 130 de los 250 rehenes tomados por Hamás en los ataques del 7 de octubre continúan en Gaza, pero que 31 han muerto.
La presión sobre Israel ha crecido incluso de parte de su principal aliado, Estados Unidos, ante el deterioro de las condiciones en Gaza y la amenaza de una hambruna en el territorio palestino.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, expresó su "profunda preocupación" por la crisis humanitaria en Gaza durante una reunión el lunes con Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra israelí.
Ese mismo día, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que una misión de ayuda a dos hospitales en el norte de Gaza encontró escenas espantosas de niños muriendo de hambre y una grave escasez de alimento, medicamentos y combustible para generadores.
"La falta de alimento causó la muerte de 10 niños", afirmó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras la misión del fin de semana.
En Jan Yunis, una ciudad fuertemente bombardeada en el sur de Gaza, los pobladores narraron haber hallado cuerpos descompuestos tendidos en las calles frente a casas y tiendas destruidas.
"Queremos comer y vivir. Mire nuestras casas. ¿De qué me culpan a mí, una persona sola, desarmada y sin ingresos en este país empobrecido?", lamentó Nader Abu Shanab entre los escombros de Jan Yunis.
- Tensiones Israel-ONU -
Los ataques de Hamás del 7 de octubre que desataron la guerra mataron a 1.160 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP a partir de datos israelíes.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha dejado al menos 30.534 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás.
El lunes estallaron tensiones entre Israel y la ONU, cuando Israel llamó a su embajador por el manejo de las denuncias de agresión sexual de combatientes de Hamás durante los ataques de octubre.
Israel acusa a la ONU de tomar demasiado tiempo en responder a los reclamos, luego de que el organismo volviera a publicar el lunes un informe según el cual existen "buenas razones para creer" que se cometieron violaciones en los ataques de Hamás, y que rehenes en Gaza también sufrieron agresiones sexuales.
El documento recoge casos de víctimas que fueron violadas primero y después asesinadas, y menciona "al menos dos incidentes relacionados con la violación de cadáveres femeninos".
Poco antes de la divulgación del informe, Israel llamó a su embajador ante la ONU, Gilad Erdan, tras acusar al organismo de "silenciar" la información de abuso sexual de parte de Hamás.
El portavoz de Antonio Guterres, secretario general de la ONU, negó la acusación israelí.
Israel previamente acusó a decenas de empleados de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) de participar en los ataques del 7 de octubre.
La UNRWA está en el centro de los esfuerzos por brindar ayuda humanitaria en Gaza, en medio de temores de una hambruna.
El organismo aseguró que miembros de su personal fueron torturados por Israel, mientras el ejército israelí acusa a la agencia de emplear a más de 450 "terroristas".
- Ataques en Líbano -
La guerra repercute en otras partes de Oriente Medio, con enfrentamientos casi diarios entre las fuerzas israelíes y el movimiento libanés Hezbolá.
"Una solución diplomática es la única forma de terminar con las hostilidades" y alcanzar "un arreglo de seguridad duradero entre Líbano e Israel", declaró a periodistas en Beirut el enviado estadounidense Amos Hochstein. "Un alto el fuego temporal no es suficiente", agregó el lunes.
El ejército israelí dijo la noche del lunes que había atacado objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano, luego de que un trabajador extranjero murió y siete trabajadores indios fueron heridos en el norte de Israel en un ataque con misiles desde Líbano.
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F.Bauer--MP