Primer barco con ayuda humanitaria listo para zarpar hacia Gaza, donde disminuyen las esperanzas de una tregua
Un primer barco cargado con ayuda humanitaria está listo para zarpar desde Chipre hacia Gaza, un territorio palestino asolado por la hambruna y bombardeado sin descanso por Israel, en un momento en que se reducen las esperanzas de una tregua con Hamás antes del Ramadán.
Israel acusó el sábado al movimiento islamista palestino Hamás de no estar "interesado en un acuerdo" y de querer "incendiar la región durante el ramadán", el mes sagrado de los musulmanes que comienza el domingo o el lunes, dependiendo del calendario lunar.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó en un comunicado que el jefe del Mosad, la agencia exterior israelí de inteligencia, se reunió el viernes con el director de la agencia estadounidense CIA como parte de los esfuerzos para llegar a una tregua en Gaza.
La situación humanitaria del estrecho y asediado territorio, gobernado por Hamás desde 2007, empeora cada día.
Ante la escasez de ayuda, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el viernes la apertura de un corredor marítimo que permitirá transportar ayuda desde Chipre hasta Gaza a partir del domingo.
Dos oenegés se preparan actualmente para que un primer barco pueda zarpar del puerto de Lárnaca, en el sur de la isla mediterránea, con 200 toneladas de comida a bordo para realizar un trayecto de 370 km.
"Todo estará listo hoy para que podamos irnos", declaró el sábado a la AFP Laura Lanuza, portavoz de la oenegé española Open Arms, que trabaja para este proyecto junto a la oenegé estadounidense World Central Kitchen (WCK), fundada por el cocinero español José Andrés.
Las autoridades israelíes, que autorizaron la operación, están inspeccionando el cargamento, precisó. WCK, por su parte, "ya tiene a personas en Gaza" y está "construyendo un embarcadero" para poder descargar la ayuda en el bombardeado territorio, añadió la vocera de la oenegé.
- Al borde de la hambruna -
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció esta semana la construcción de un "embarcadero temporal" en el territorio palestino que, según el Pentágono, podrá "suministrar más de dos millones de comidas diarias a los ciudadanos de Gaza".
La construcción tardará hasta 60 días y necesitará la ayuda de más de 1.000 soldados, añadió el Departamento de Defensa.
La ONU, que insiste en que las entregas por aire o mar no pueden sustituir a las terrestres, advierte que 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes de Gaza están al borde de la hambruna, sobre todo en el norte.
El conflicto estalló tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, durante el cual sus combatientes mataron a unas 1.160 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales.
Además, unas 250 personas fueron secuestradas. Israel afirma que 130 siguen retenidas en Gaza, de las cuales 31 estarían muertas.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás y lanzó una ofensiva que ya ha matado a al menos 30.960 personas en Gaza, según las autoridades del movimiento islamista, considerado como "organización terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Israel impuso un asedio "total" a Gaza desde el 9 de octubre y este cerco solo permite la entrada a cuentagotas de ayuda desde Egipto.
La desastrosa situación humanitaria llevó a varios países a lanzar ayuda desde el aire.
Pero uno de estos lanzamientos dejó el viernes cinco muertos y diez heridos, según una fuente hospitalaria. Jordania, Estados Unidos, Francia, Bélgica y Países Bajos negaron estar implicados en el drama.
Por otro lado, Suecia y Canadá anunciaron el sábado que reanudarán su financiación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), más de un mes después de suspender su ayuda junto a otros 15 países.
La UNRWA ha estado en el ojo del huracán desde que Israel acusó en enero a 12 de sus empleados de estar involucrados en el ataque a su territorio el 7 de octubre.
- "Sólo somos ciudadanos extenuados" -
Al menos 23 civiles murieron de desnutrición y deshidratación, según el Ministerio de Salud de Gaza, que ofreció un nuevo balance tras la muerte de otros tres niños.
El ministerio también afirmó que 70 cadáveres fueron trasladados a hospitales luego de ataques israelíes nocturnos.
El ejército israelí indicó por su parte que llevó a cabo ataques selectivos la víspera y que mató a más de 20 combatientes en el sector de Jan Yunis, en el sur.
"Queremos una solución para poner fin a la guerra", declaró Atalah al Satel en Rafah, en el extremo sur de Gaza, donde llegó desplazado desde Jan Yunis. "Sólo somos ciudadanos extenuados (...) ¿Qué tenemos que ver con todo lo que está pasando?", preguntó.
Los mediadores en el conflicto --Estados Unidos, Catar y Egipto-- intentaron esta semana alcanzar en El Cairo un acuerdo para una tregua antes del inicio del ramadán.
Sin embargo, Biden reconoció el viernes que "parece difícil" conseguirlo en este plazo.
Según un dirigente palestino, Israel no quiere cumplir las "exigencias mínimas" de Hamás, que no aceptará un intercambio de rehenes y prisioneros sin la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza.
L.Gschwend--MP