La población de Gaza empieza un Ramadán marcado por la guerra
La población de Gaza se congregó el lunes por la noche "sin alegría" para la primera ruptura diaria del ayuno del Ramadán, marcado este año por la amenaza de hambruna y los bombardeos tras más de cinco meses de guerra entre Israel y Hamás.
En gran parte del mundo musulmán, este mes de ayuno es sinónimo de grandes celebraciones y copiosas comidas en familia cuando se pone el sol, pero este año los palestinos de Gaza no están para festejos.
"Este Ramadán no tiene gusto de Ramadán. Tiene más bien gusto de sangre, de miseria, de separación y de opresión", afirmó Um Mohammed Abu Matar, una palestina que cocina unos panes en un fuego hecho con trozos de cartón.
"No sentimos la alegría del Ramadán, la hemos perdido porque la ocupación nos ha desplazado y ha destruido nuestras casas", dijo en la misma línea Mohammad al-Masry, refugiado en Rafah, una ciudad en la frontera con Egipto donde se hacinan más de la mitad de los 2,4 millones de habitantes de Gaza.
Entre las tiendas de campaña, las familias desplazadas en Rafah se reunieron alrededor de platos de arroz acompañados por un pequeño trozo de carne.
En el norte del territorio, "más de 2.000 empleados de los servicios sanitarios no podían encontrar nada de comer para romper el ayuno", afirmó el Ministerio de Salud de este territorio controlado por Hamás desde 2007.
"El tiempo apremia" para evitar la hambruna, especialmente en el norte de la Franja, "camino a una catástrofe humanitaria" al no recibir la ayuda alimentaria suficiente, alertó Cindy McCain, responsable del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Según el Ministerio de Salud de Hamás, 25 personas, entre ellos 21 niños, murieron por desnutrición y deshidratación en los hospitales de Gaza desde el inicio de la guerra.
- Ayuda por mar -
El conflicto estalló hace más de cinco meses con el ataque de comandos de Hamás en suelo israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de AFP a partir de datos israelíes.
Además, unas 250 personas fueron secuestradas y 130 siguen cautivas en Gaza, de las que 31 habrían fallecido, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás y lanzó una campaña militar que ha dejado de momento 31.112 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según Hamás.
En las últimas semanas, los mediadores habían intensificado las negociaciones para conseguir sin éxito una tregua entre Israel y el movimiento palestino Hamás antes del Ramadán.
El acuerdo debía incluir un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos y aumentar el ingreso de ayuda internacional a Gaza, que actualmente entra a cuentagotas.
Para intentar paliar la crisis humanitaria, un primer barco fletado por la ONG española Open Arms y cargado con 200 toneladas de víveres, está listo para zarpar de Chipre hacia Gaza, en el marco de un corredor marítimo anunciado por la Unión Europea.
Paralelamente, un buque militar partió el sábado de Estados Unidos con el equipamiento necesario para construir un embarcadero para descargar la ayuda, lo que podría tardar hasta 60 días.
Pero el envío de ayuda por mar o los lanzamientos de paquetes desde el aire que han realizado varios países no pueden sustituir los suministros por vía terrestre, insiste la ONU y distintas oenegés.
- "Victoria total" -
El lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en su promesa de alcanzar una "victoria total" y prometió acabar "con todos" los dirigentes de Hamás, considerado un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la UE.
Las tropas israelíes eliminaron al número cuatro del movimiento, según dijo Netanyahu, y lanzaron un ataque aéreo en Gaza contra el número dos de su brazo armado, Marwan Issa, indicó el portavoz militar Daniel Hagari, sin precisar si este había muerto.
Las tropas israelíes también bombardearon un bastión de Hezbolá, aliados de Hamás, en el este de Líbano, donde murió al menos una persona.
Hamás exige un alto el fuego definitivo y la retirada de las tropas israelíes antes de cualquier acuerdo sobre la liberación de los rehenes retenidos en Gaza.
Israel exige que el movimiento islamista proporcione una lista de los rehenes que aún están vivos, pero Hamás declaró que no sabe quiénes entre ellos están "vivos o muertos".
D.Wolf--MP