Aumentan los esfuerzos internacionales para llevar ayuda a Gaza, donde el hambre se usa "como arma de guerra"
La comunidad internacional multiplica este miércoles sus esfuerzos para enviar ayuda humanitaria a la población de la Franja de Gaza, asediada y bombardeada por Israel, y donde según el jefe de la diplomacia europea se utiliza el hambre "como arma de guerra".
Un primer barco con 200 toneladas de víveres zarpó la víspera del puerto chipriota de Lárnaca rumbo a Gaza, mediante un corredor marítimo puesto en marcha por la Unión Europea y varios países.
El barco, de la oenegé española Open Arms, avanza a muy poca velocidad y el miércoles estaba a unos 260 km del enclave palestino, según la página web Vessel Finder.
La isla de Chipre, a unos 370 km de las costas del territorio palestino, anunció que preparaba otro cargamento, "mucho más grande".
Además del barco de Open Arms, cuatro buques del ejército estadounidense zarparon de la costa este de Estados Unidos con un centenar de soldados y el equipo necesario para construir un muelle temporal y un embarcadero en Gaza para hacer llegar la ayuda humanitaria.
La instalación debería estar terminada "en 60 días", según las autoridades estadounidenses.
La guerra entre Israel y Hamás desencadenada tras el ataque sin precedentes del grupo islamista en suelo israelí el 7 de octubre ha dejado en Gaza más de 31.272 muertos, en su mayoría civiles, según el último balance del movimiento palestino.
La ONU teme una "hambruna generalizada" entre los 2,4 millones de habitantes del exiguo territorio, gobernado por Hamás desde 2007.
Sin tregua a la vista y con la ayuda humanitaria por vía terrestre controlada por Israel, varios países han buscado alternativas, por mar y aire.
- "Proyecto piloto" -
Siguiendo una iniciativa de Jordania, múltiples países, entre ellos Estados Unidos y Francia, se han sumado al lanzamiento de víveres y material médico por aire. Alemania anunció el miércoles que se unía ellos.
Pero el envío por mar y aire no puede substituir a la ayuda por vía terrestre, reitera la ONU.
"Cuando estudiamos formas alternativas de llevar ayuda, por mar o por aire, tenemos que recordar que tenemos que hacerlo porque la ruta terrestre habitual está cerrada. Cerrada artificialmente", dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Matar de hambre a la gente se está utilizando como arma de guerra", fustigó.
Según el Ministerio de Salud de Hamás, al menos 27 personas han fallecido por malnutrición y deshidratación, sobre todo niños.
El ejército israelí anunció un "proyecto piloto" que permitió el martes la entrada de seis camiones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, directamente en el norte de la Franja de Gaza.
Hasta ahora, los camiones con ayuda humanitaria entran con cuentagotas por Rafah, en el extremo sur del enclave, junto a la frontera con Egipto.
Pero para el PMA, se necesitan 300 camiones por día para paliar las enormes necesidades de la población, al borde de la hambruna.
- "Terminar el trabajo" -
En el terreno, testigos reportaron bombardeos el miércoles en el sur del territorio palestino, y el gobierno de Hamás informó que 88 personas murieron en las últimas 24 horas.
Pese a las presiones internacionales, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se mantiene firme con su ofensiva contra Hamás, considerado como un grupo terrorista por Israel, la UE y Estados Unidos.
"Para ganar esta guerra, debemos destruir los batallones de Hamás que quedan en Rafah", donde se refugian cientos de miles de personas, dijo.
"Terminaremos el trabajo en Rafah y dejaremos que la población civil se ponga fuera de peligro", añadió el dirigente israelí, que ha prometido "aniquilar" a Hamás tras el ataque del 7 de octubre de los comandos islamistas.
Unas 1.160 personas murieron en ese ataque en suelo israelí, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales israelíes, y unas 250 fueron secuestradas. Unos 130 rehenes siguen retenidos en Gaza, de los cuales 32 habrían fallecido, según Israel.
Como respuesta, Israel ha lanzado una campaña militar contra el enclave palestino, con bombardeos masivos y una ofensiva terrestre que ha permitido a sus soldados avanzar del norte al sur de la Franja.
En la frontera entre Israel y Líbano, las hostilidades no cesan desde el inicio de la guerra, entre el ejército israelí y el movimiento Hezbolá, apoyado por Irán y aliado de Hamás.
Hamás anunció el miércoles la muerte de un miembro de su brazo armado, Hadi Mustapha, en un bombardeo atribuido al ejército israelí en el sur de Líbano.
M.P.Huber--MP