Blinken viaja a Oriente Medio en nuevo intento de alcanzar tregua en Gaza
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viaja este miércoles a Arabia Saudita en un nuevo intento de alcanzar una tregua en la guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamás.
El jueves, Blinken estará en Egipto, país fronterizo con la Franja de Gaza que participa en los esfuerzos de mediación para un alto el fuego en el territorio palestino.
Blinken llega a Oriente Medio en medio de una nueva ronda de discusiones mediada por Catar, tras fracasar el intento de alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza para el inicio del mes sagrado musulmán del Ramadán.
Los combates y, sobre todo, los bombardeos israelíes, devastaron gran parte de la Franja de Gaza y obligaron a cientos de miles de palestinos a buscar refugio en el sur del territorio asediado.
El conflicto estalló el 7 de octubre con el ataque de Hamás contra el sur de Israel, que dejó 1.160 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales.
El movimiento islamista secuestró también unas 250 personas, e Israel cree que unos 130 siguen cautivas en Gaza, 33 de las cuales habrían muerto.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre contra Gaza, con el objetivo de "aniquilar" a Hamás, que hasta el momento dejó 31.819 muertos, en su gran mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por el movimiento palestino.
- La hambruna en la guerra -
A casi seis meses de la guerra, Estados Unidos ha urgido a su aliado Israel a permitir un aumento en el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza.
El martes, Blinken insistió en destacar que toda la población de Gaza sufre "niveles severos de inseguridad alimentaria aguda".
"Es la primera vez que una población entera ha sido clasificada así", declaró durante una visita a Filipinas.
En tanto, un informe apoyado por la ONU señaló que 300.000 personas en el norte del territorio enfrentará la hambruna en mayo sin un aumento de ayuda.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, sostuvo que Israel bloquea la ayuda y lleva el conflicto de manera que "podría ser equivalente al uso de la hambruna como método de guerra".
Imágenes de AFPTV desde Gaza muestran a multitudes desesperadas en el campo de refugiados de Jabalia para recibir una porción de sopa de zanahoria.
"Llegamos a la fila, pero nos echaron", contó Musaab al Masry, poblador de Jabalia, quien lamentó que no hubiera suficiente comida para todos.
El jefe de espionaje israelí, David Barnea, inició el lunes la nueva ronda de conversaciones con los mediadores de Egipto y Catar.
El portavoz del ministerio catarí de Relaciones Exteriores, Majed al Ansari, dijo estar "cautamente optimista", aunque es "muy temprano para anunciar algún logro".
Ansari comentó que esperan presentar a Hamás una contrapropuesta luego de que las dos partes rechazaran las ofertas previas.
Pese a la reanudación del diálogo, había poco indicio de un acuerdo inminente.
Las fuerzas israelíes seguían atacando el martes el hospital más grande de Gaza, donde mataron a más de 50 combatientes y detuvieron a 300 sospechosos.
Israel afirma que Hamás utiliza el hospital con fines militares.
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, acusó a Israel de "sembrar el caos y perpetuar la violencia", y de "sabotear las negociaciones de Doha", al criticar la acción israelí en el complejo hospitalar Al Shifa.
El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, afirmó esta semana que los combatientes y comandantes palestinos habían regresado a Al Shifa "y lo convirtieron en un centro de comando".
El ejército indicó la noche del martes en un comunicado que "decenas de terroristas reconocidos" de Hamás y la Yihad Islámica figuran entre los detenidos en la operación.
Testigos dijeron que había bombardeos aéreos y tanques cerca del hospital, que alberga a miles de civiles desplazados, además de enfermos y heridos.
- Gritos de miedo -
Según el Ministerio de Salud de Gaza, 90 personas murieron en las primeras horas del miércoles.
Otra zona de preocupación para Estados Unidos, la ONU y grupos de ayuda es la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza.
Desde el estallido de la guerra, la pequeña población de la ciudad subió a 1,5 millones, con cientos de miles de desplazados en busca de refugio.
El presidente estadounidense, Joe Biden, presionó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a desistir de una invasión terrestre a gran escala en la ciudad.
Pero Netanyahu dice que respondió a Biden que "estamos decididos a completar la eliminación de estos batallones en Rafah, y no hay cómo hacerlo sin una incursión terrestre".
La ciudad ya se encuentra bajo un bombardeo. Imágenes de AFPTV muestran a los pobladores escarbando el martes entre los escombros tras una nueva noche de ataques.
Las lluvias torrenciales por la noche agravaron la deplorable situación en la zona.
Oum Abdullah Alwan contó que sus hijos "gritaban de miedo" porque "no podemos distinguir el sonido de la lluvia del sonido de los bombardeos".
D.Johannsen--MP