Andanada de misiles rusos contra Kiev tras la promesa de Putin de represalias por los ataques en la frontera
Ucrania anunció haber derribado el jueves 31 misiles rusos dirigidos a Kiev, en el mayor ataque contra la capital en las últimas semanas, después de que Moscú prometiera vengarse de los bombardeos ucranianos en las regiones fronterizas rusas.
Tras estos ataques en la capital ucraniana y su región, que causaron 17 heridos, el presidente Volodimir Zelenski pidió una vez más a sus aliados occidentales más sistemas antiaéreos, coincidiendo con una cumbre de la UE en Bruselas dedicada a la cuestión del apoyo militar a su país.
"Este terror sigue día y noche", afirmó el mandatario en un mensaje en Telegram. Pero "es posible acabar con ello", si hay una "unidad mundial", agregó.
"Ucrania necesita esta protección ahora. De Kiev a Járkov, de Sumi a Jersón, de Odesa a la región de Donetsk. Es totalmente posible si nuestros socios muestran suficiente voluntad política", insistió.
El ejército ucraniano precisó que 31 misiles rusos --dos misiles balísticos Iskander y 29 misiles de crucero-- fueron disparados contra Kiev y sus alrededores.
Los restos de los proyectiles interceptados hirieron a 17 personas, 13 en la capital y 4 en su periferia, según las autoridades ucranianas.
"Nuestras defensas funcionaron correctamente y derribaron todos los misiles", dijo Oleksii Kuleba, de la oficina presidencial.
Los periodistas de la AFP en Kiev oyeron fuertes explosiones a partir de las 05H00 (03H00 GMT), así como disparos de la defensa antiaérea.
Zelenski publicó un video en el que se veían ventanas de edificios residenciales reventadas y escombros por las calles, mientras los bomberos intervenían en un incendio.
El canciller ucraniano, Dmitro Kuleba, pidió al Congreso de Estados Unidos "salvar vidas" liberando 60.000 millones de dólares de ayuda para Kiev, bloqueados desde hace meses por las disputas políticas entre demócratas y republicanos.
Los dirigentes europeos están reunidos este jueves y viernes en Bruselas para debatir cómo armar mejor a Ucrania y, al mismo tiempo, cómo reforzar la propia defensa del bloque.
- Putin promete venganza -
Es el primer ataque de calado contra Kiev y sus alrededores desde principios de febrero y se produce después de que Ucrania haya multiplicado los bombardeos en las regiones fronterizas rusas, especialmente en Bélgorod.
En esta región, un bombardeo ucraniano causó el jueves cinco heridos.
"En la ciudad de Bélgorod, más de 30 apartamentos y seis edificios residenciales quedaron dañados en un bombardeo de las fuerzas armadas ucranianas", afirmó el gobernador regional, Viacheslav Gladkov, en Telegram.
El responsable publicó imágenes en las que se podían ver fachadas dañadas y ventanas rotas en unos bloques de viviendas.
El presidente Vladimir Putin dijo la semana pasada, tras una serie de ataques con drones, cohetes y artillería de Kiev contra suelo ruso que "estos ataques del enemigo no quedarán impunes".
El mandatario prometió restaurar "la seguridad" en las zonas fronterizas e insistió en que Rusia tenía "un plan" para lograr la victoria ante Kiev.
El FSB, los servicios de seguridad rusos, informaron el jueves que habían arrestado a un ciudadano ruso en Bélgorod que estaba preparando "actos terroristas contra el ejército", según un medio estatal.
En el terreno, las fuerzas rusas siguen avanzando lentamente, frente a un ejército ucraniano cada vez más desgastado, por falta de hombres y municiones.
Rusia reivindicó el jueves la captura del pueblo de Tonenke, situado al oeste de Avdiivka, un ciudad del frente oriental que las tropas de Moscú ocuparon a inicios de este mes tras una larga batalla.
J.P.Hofmann--MP