Senegal elige nuevo presidente después de años de crisis
Senegal elige este domingo a su quinto presidente en unos comicios cuyo resultado es imprevisible y que decidirán entre la continuidad y un cambio, quizás radical, después de tres años de agitación y crisis política.
Los centros de votación abrieron a las 08H00 GMT del domingo Unas 7,3 millones de personas están llamadas a votar en unos 16.000 centros de votación en el país y el extranjero, entre el oficialista Amadou Ba, su principal rival, el antisistema Bassirou Diomaye Faye, y otros 16 candidatos.
Los favoritos son Ba, de 62 años, primer ministro desde hace unas semanas bajo el presidente saliente Macky Sall, quien lo nombró como su sucesor; y Bassirou Diomaye Faye, de 43 años, el "candidato del cambio de sistema" y del "panafricanismo de izquierda".
Ambos afirman poder ganar sin necesidad de un balotaje, que parece probable pero para el cual no se ha fijado fecha. El exalcalde de Dakar, Khalifa Sall, de 68 años, también tiene posibilidades.
La votación es seguida de cerca, ya que Senegal es considerado uno de los países más estables de África Occidental, una región sacudida recientemente por varios golpes de Estado.
Dakar mantiene sólidas relaciones con Occidente, mientras Rusia refuerza sus posiciones en los países aledaños.
La sociedad civil, la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental y la Unión Europea enviaron a cientos de observadores.
La elección estaba programada para el 25 de febrero, pero un aplazamiento de última hora desató una ola de violencia que dejó cuatro muertos.
Varias semanas de confusión pusieron a prueba la democracia de Senegal hasta que finalmente se programó la elección para el 24 de marzo. La campaña se redujo a dos semanas en pleno mes de ayuno musulmán.
El presidente en ejercicio, con 12 años en el poder y reelecto en 2019, no se postuló en la votación.
- Tensión política -
Ba se presenta como el candidato de la continuidad y como baluarte contra los "aventureros" y "aficionados".
"No necesitamos autoridades que requieren de dos años de aprendizaje (...) Necesitamos consolidar nuestros logros. Tenemos que ir más rápido y más lejos", declaró Ba el viernes en su último mitin.
Sin embargo, deberá asumir el legado de Sall: una pobreza persistente, desempleo elevado, fuerte endeudamiento y la salida de miles de migrantes cada año en barcos a Europa.
Desde 2021, el país ha vivido episodios de agitación causados por el pulso entre el gobierno y el opositor Ousmane Sonko, guía del candidato Diomaye Faye, sumado a las tensiones sociales y la indefinición del presidente Sall sobre su postulación a un tercer mandato.
La crisis se prolongó con el aplazamiento de las elecciones presidenciales. Decenas de personas murieron y cientos fueron detenidas, dañando la imagen del país.
- Posibles tensiones -
Sonko y Faye, detenidos durante meses, fueron puestos en libertad el 14 de marzo tras la apertura de la campaña.
Sonko, descalificado de la votación, se puso al servicio de su número dos, Faye.
Faye, menos popular y carismático que Sonko, declaró el viernes en un mitin final que está "preparado" para ser presidente.
Faye y Sonko atacan a Ba como el perpetuador del gobierno de Sall y por ser un "funcionario multimillonario".
El viernes prometió una "refundación" de Senegal, con un programa que incluye la renegociación de contratos de minería e hidrocarburos y los acuerdos de defensa.
C.Maier--MP