Amazonía y submarinos, receta para relanzar la relación entre Francia y Brasil
Con su primera visita la próxima semana a Brasil, el presidente francés, Emmanuel Macron, buscará con su par brasileño Lula relanzar la relación bilateral a través de la Amazonía y los submarinos, pese a sus diferencias sobre Ucrania o el acuerdo UE-Mercosur.
El mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, de 78 años, recibirá a su par de 46 años el martes por la tarde en Belém, donde iniciará una visita de tres días que lo llevará también a Rio de Janeiro, Sao Paulo, y Brasilia.
"Estamos viviendo un momento brasileño", aseguró la presidencia francesa, que consideró "una señal de gran importancia" que Macron consagre tres jornadas en su primera visita bilateral en América Latina.
El gigante latinoamericano preside actualmente el grupo G20 de grandes economías y, en 2025, acogerá en Belém la conferencia sobre cambio climático COP30. Además es un miembro clave del grupo de países emergentes BRICS+.
Francia, séptima economía mundial, y Brasil, novena, se consideran además actores importantes en una escena internacional marcada por la rivalidad entre China y Estados Unidos, por lo que abordarán además los "retos globales".
"Francia es un actor esencial e ineludible para la política exterior brasileña", según la responsable para Europa de la diplomacia brasileña, Maria Luisa Escorel de Moraes. París ve en Brasilia un puente con los "grandes emergentes".
- "Asunto estratégico" -
Ambos países lanzaron en 2006 una asociación estratégica, con el conservador Jacques Chirac y Lula en el poder, que se enfrió a partir de 2016 con las presidencias sucesivas en Brasil del conservador Michel Temer y del ultraderechista Jair Bolsonaro.
Aunque la cooperación comercial, educativa, cultural y militar continuó, la última visita de un mandatario francés a Brasil fue en 2013, con el socialista François Hollande. Lula viajó en junio de 2023 a París tras volver al poder.
"Once años sin una visita presidencial es bastante. ¿En qué medida este viaje va a marcar el regreso de la política a la relación bilateral?", se pregunta Gaspard Estrada, politólogo en la universidad francesa Sciences Po y especialista de América Latina.
La industria militar puede marcar la diferencia. Ambos países acordaron en 2008 construir cuatro submarinos de propulsión convencional franceses de tipo Scorpene en la base naval brasileña de Itaguaí, donde se prevé la inauguración del tercero bautizado "Tonelero".
El acuerdo, encargado a Naval Group, también preveía la construcción de un quinto submarino de propulsión nuclear para Brasil, pero sin transferencia de tecnología francesa respecto al reactor. Esto podría cambiar.
"Hay conversaciones sobre la posibilidad de que Francia coopere con nosotros incluso en el aspecto de la energía nuclear", aseguró Escorel de Moraes. "Es un asunto estratégico, sensible, delicado", reconoció.
Para Estrada, "un anuncio en este sentido por parte de Macron mandaría una señal fuerte hacia Brasil y hacia Lula". El mandatario debe visitar la base naval el miércoles, pero la presidencia francesa no avanzó ningún anuncio.
- "Diferencias" y "convergencia" -
Símbolo de sus coincidencias en la lucha contra el cambio climático y contra la pobreza, Macron, que llegará desde el vecino territorio de la Guayana Francesa, comenzará su visita de Estado junto a Lula en la Amazonía.
La transición ecológica es una prioridad para Brasil y Estrada considera que Francia podría defender sus inversiones en este sector como un tema "estructural" de la relación, ante una China que gana terreno en el sector energético brasileño.
Francia es el tercer mayor inversionista en Brasil, detrás de Estados Unidos y España, y Macron estará acompañado de una nutrida delegación de empresarios, entre ellos dirigentes de los grupos Carrefour, Airbus y Naval Group.
Al contrario que la consensual reforma de la gobernanza mundial, el acuerdo comercial UE-Mercosur, al que Francia se opone actualmente, "no está aún en la agenda", según Brasil. París sí espera abordar la guerra en Ucrania.
Lula rechaza la política de aislamiento a Rusia, pero Macron pasó de abogar por un diálogo con Moscú a no descartar el envío de tropas para apoyar a Ucrania.
"Pese a las diferencias, es muy importante poder discutir" y, a continuación, "veremos qué elementos de convergencia pueden conducir a actuar en apoyo a Ucrania, que sigue siendo nuestra prioridad absoluta", aseguró la presidencia francesa.
A.Schneider--MP