Ejército israelí se retira del hospital Al Shifa de Gaza y deja a su paso destrucción y muerte
Los soldados israelíes se retiraron este lunes del hospital Al Shifa de Gaza, tras dos semanas de una operación militar que dejó un reguero de destrucción y muerte en el mayor centro de salud del territorio palestino, devastado tras casi seis meses de guerra.
Sin una perspectiva concreta para una tregua, los combates continuaron arreciando en Gaza donde al menos 60 personas murieron por la noche, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por el movimiento islamista palestino Hamás desde 2007.
La operación militar israelí en Al Shifa iniciada el 18 de marzo provocó estragos. Tras la retirada de los militares, las imágenes tomadas por un periodista de la AFP muestran un campo de escombros y ruinas.
Israel anunció la retirada de sus tropas del hospital tras haber "cumplido" su misión. El ejército afirmó que abatió a unos 200 combatientes.
Un portavoz de la agencia de defensa civil de Gaza, dirigida por Hamás, dio cuenta de 300 muertos en el interior y cerca del hospital durante la operación israelí.
El conflicto en Gaza avivó también las tensiones en la región. Los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Teherán, anunciaron el lunes que siete de sus miembros, entre ellos dos comandantes, murieron en un bombardeo israelí contra un anexo de la embajada iraní en Siria.
- "Tanques por encima de cadáveres" -
En las inmediaciones de Al Shifa, médicos y civiles dijeron que se recuperaron más de 20 cadáveres y que algunos fueron aplastados por los vehículos militares durante su retirada.
Varios cuerpos fueron encontrados cerca de la entrada oeste del recinto, utilizada por el ejército en su retirada, según las mismas fuentes. Un corresponsal de la AFP vio cerca del acceso un cadáver descompuesto con señales de neumático, pero sin poder decir de cuándo era.
"Los tanques pasaron por encima de los cadáveres", dijo un testigo que prefirió no dar su nombre.
Israel ya había lanzado una operación contra este hospital, alegando que era utilizado por Hamás como centro de operaciones, algo que el movimiento islamista niega.
Las operaciones militares continuaron en los sectores de los hospitales de Nasser y Al Amal en Jan Yunis, en el sur, según Hamás.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre tras un ataque de los milicianos de Hamás en Israel que dejó 1.160 muertos, la mayoría civiles, según un recuento con base a datos israelíes.
Los comandos islamistas también tomaron unos 250 rehenes, de los cuales unos 130 continúan en Gaza, incluidos 34 que habrían fallecido, según Israel.
En represalia, Israel prometió "aniquilar" a Hamás, y su ofensiva en Gaza ha provocado hasta ahora 32.845 muertos, según el último balance del Ministerio de Salud del movimiento palestino.
El ejército israelí afirmó el lunes que 600 de sus soldados han muerto desde el 7 de octubre.
- Hamás pide "disculpas" -
En medio del conflicto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tuvo que ser operado de una hernia el domingo, pero será dado de alta el martes, según su oficina.
El dirigente, de 74 años, enfrenta crecientes presiones en su país, donde miles de manifestantes reclamaron su dimisión por tercera noche consecutiva.
"No se puede aniquilar a Hamás", dijo a la AFP Einat Avni Levi, una manifestante que bloqueaba una autopista en Jerusalén. "Hamás es una idea. Incluso si matas a todos los terroristas de Hamás, y deberíamos hacerlo, la idea de Hamás sobrevivirá".
"La única solución es un acuerdo político", afirmó.
También cuestionado, el movimiento palestino pidió por primera vez "disculpas" a la población de Gaza por las dificultades que implica el conflicto, pero se reafirmó en la lucha para lograr "la victoria y la libertad" de los palestinos.
Catar, Egipto y Estados Unidos están mediando en las negociaciones para una tregua, pero un alto cargo de Hamás puso en duda la posibilidad de lograr avances en las conversaciones por las grandes diferencias entre ambos bandos.
Por su parte Netanyahu acusó a Hamás de haber "endurecido sus posiciones".
El objetivo de un cese el fuego es permitir la liberación de rehenes israelíes e ingresar más ayuda humanitaria a Gaza.
También busca evitar un asalto terrestre de Israel sobre la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza, donde se hacinan 1,5 millones de personas.
En una reunión por videoconferencia con diplomáticos estadounidenses, representantes israelíes accedieron el lunes a tener "en cuenta" las preocupaciones de Washington, su principal aliado, que se opone a una operación sobre Rafah.
Las organizaciones internacionales humanitarias advierten del riesgo de hambruna para los 2,4 millones de habitantes de este territorio palestino.
En la operación participa la oenegé del chef hispano-estadounidense José Andrés, World Central Kitchen, que según el Ministerio de Salud de Hamás perdió a cuatro trabajadores humanitarios en un bombardeo israelí contra su vehículo.
I.Frank--MP