Israel anuncia que hay una fecha para su ofensiva en Rafah en medio de negociaciones para una tregua
El primer ministro israelí anunció este lunes que ya hay una fecha para invadir Rafah, en el sur de Gaza, pese a la oposición de Estados Unidos y en un momento en que Israel y el movimiento palestino Hamás negocian una tregua.
Tras más de seis meses de guerra, el movimiento islamista Hamás examina una propuesta elaborada por los países mediadores que en una primera etapa establece un cese el fuego de seis semanas, indicó una fuente del grupo palestino.
El plan propone además que en la primera fase sean liberados 42 rehenes israelíes secuestrados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre, a cambio de la excarcelación de entre 800 y 900 palestinos presos en Israel y que aumente la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Pero la negociación en curso no ha frenado los planes de Israel de invadir la ciudad de Rafah, donde se hacinan cerca de 1,5 millones de palestinos que huyeron de los combates entre el ejército israelí y Hamás, en el poder desde 2007 en el territorio.
"Eso va a ocurrir, hay una fecha", insistió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una video. Sus declaraciones se producen al día siguiente de que su ministro de Defensa, Yoav Gallant, anunciara el repliegue de las tropas de Jan Yunis, también en el sur, para preparar las "próximas misiones (...) en la zona de Rafah".
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, reiteró casi inmediatamente su oposición al plan de invadir Rafah.
"Le hemos expresado claramente a Israel que creemos que una invasión militar a gran escala de Rafah tendría un efecto enormemente perjudicial para los civiles y que, en última instancia, dañaría la seguridad de Israel", declaró el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El presidente francés, Emmanuel Macron, el presidente Egipcio, Abdel Fatah al Sisi, y el rey Abdalá II de Jordania, advirtieron a Israel sobre las "consecuencias" de tal invasión.
- "Momento oportuno" para un acuerdo -
Las conversaciones encaminadas a lograr una tregua y la liberación de los rehenes retenidos en Gaza desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, generan expectación, pero un dirigente de Hamás, indicó a la AFP que "no se puede hablar de progresos concretos hasta ahora".
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar, Majed al Ansari, se declaró más "optimista" que hace unos días, en declaraciones a la cadena BBC, pero matizó que las negociaciones están lejos de estar en la "recta final".
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, juzgó por su parte que es el "momento oportuno" de llegar a un acuerdo sobre los rehenes.
La Casa Blanca informó que los negociadores -- Estados Unidos, Egipto y Catar -- presentaron una propuesta de acuerdo al grupo islamista y que "ahora depende de Hamás de que se logre", según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
La primera fase del alto el fuego también incluiría el regreso al norte de Gaza de los palestinos desplazados y la entrada diaria de entre 400 a 500 camiones de ayuda humanitaria.
- Una destrucción "indescriptible" -
En Jan Yunis, en el sur de Gaza, algunos palestinos retornaron después de que el ejército israelí anunciara el domingo su retirada, tras meses de encarnizados combates.
"Esperábamos encontrar nuestra casa o bien sus restos y recuperar algo para cubrirnos", relató Safa Qandil de 46 años. "Pero no encontramos la casa", dijo la mujer, que perdió a su hijo y a su nuera embarazada.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando los comandos de Hamás infiltrados desde la Franja de Gaza atacaron el sur de Israel, causando la muerte de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un cómputo elaborado por AFP a partir de las cifras oficiales israelíes.
Más de 250 personas fueron secuestradas y 129 siguen detenidas en Gaza, 34 de las cuales habrían muerto, según las autoridades israelíes.
En represalia Israel juró "aniquilar" Hamás y lanzó una ofensiva que ya costó la vida a 33.207 personas en Gaza, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de este territorio palestino.
La guerra también provocó una catástrofe humanitaria en el territorio de 2,4 millones de habitantes, sitiado por Israel, donde la ONU teme una hambruna generalizada.
Ante este desastre humanitario, Nicaragua decidió llevar a Alemania ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de la ONU, para denunciar su apoyo a Israel.
Managua consideró el lunes "patético" que Alemania entregue armas al gobierno israelí al tiempo que suministra ayuda humanitaria a Gaza. Berlín tachó la acusación de "extremadamente parcial".
B.Fuchs--MP