Estabilidad fiscal y crecimiento, la fórmula ganadora para América Latina, según FMI
El FMI recomienda a América Latina que alíe consolidación fiscal con reformas para fomentar el crecimiento porque, aunque se ha recuperado de la pandemia mejor de lo esperado, arrastra una deuda pública y niveles de pobreza elevados.
"La región ha demostrado resiliencia" debido en parte a los avances en el fortalecimiento de los marcos macroeconómicos, declaró este viernes Rodrigo Valdés, director del Fondo Monetario Internacional para América Latina y el Caribe en rueda de prensa.
Pero como buena parte de los países rozan su potencial, la actividad "se ha moderado" durante los últimos trimestres, explica.
El Fondo prevé que la economía regional crezca 2% este año, en comparación con 2,3% en 2023.
Por países las previsiones de crecimiento son dispares: Brasil 2,2%, México 2,4%, Bolivia 1,6%, Colombia 1,1%, Ecuador 0,1%, Paraguay 3,8%, Perú 2,5%, Uruguay 3,7% y Venezuela 4%. Centroamérica progresará por su parte 3,9% y el Caribe 9,7%.
El PIB de Argentina se contraerá 2,8% este año en medio del ajuste fiscal llevado a cabo por el gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei, estima la organización en la actualización de sus previsiones publicada esta semana.
Hay varias noticias positivas: la inflación "está retrocediendo", en parte por los efectos de las políticas estrictas de tasas de los bancos centrales, y se espera que "siga cayendo" a lo largo del año, afirma Valdés. Además el desempleo "se encuentra en niveles históricamente bajos".
"Nuestra opinión es que la flexibilización de la política monetaria debe continuar" pero habrá que lograr un equilibrio entre mantener a raya la inflación y evitar una contracción económica, añadió.
- La "pieza central" -
En el lado negativo de la balanza la región carga con "una deuda pública en niveles elevados", así como el eterno lastre de la pobreza y la desigualdad.
Se necesita un "ajuste fiscal" contra la deuda pública, que al mismo tiempo ayudaría a normalizar la política monetaria mucho más rápido, estima Valdés. Pero debe hacerse protegiendo "el gasto social clave".
Porque "mantener la cohesión social debería ser una pieza central de los planes de consolidación fiscal, dados los todavía altos niveles de pobreza y desigualdad de la región", insiste.
La política fiscal no puede ser la única solución a los problemas económicos regionales, sino que urge "tomar medidas para aumentar el crecimiento potencial", estima el alto cargo de la organización financiera.
Y es que el crecimiento económico de América Latina y el Caribe a medio plazo será de alrededor de 2%, muy por debajo de los índices de economías análogas de otras regiones.
Los gobiernos deben identificar "reformas estructurales", sin perder de vista las "estrategias de cambio climático integrales y bien secuenciadas" para impulsar el crecimiento, incluso mediante la inversión en minerales verdes y sectores energéticos, explica el economista chileno.
Para aumentar la productividad hay que limitar el mercado informal y fomentar el crecimiento empresarial, pero también "reducir el crimen y la violencia, un problema grave en la región", apunta.
Al menos 117.492 personas fueron asesinadas en América Latina y el Caribe durante 2023, lo cual equivale a una tasa de homicidios de 20 por cada 100.000 habitantes, según el último balance anual publicado por la fundación InSight Crime. Es muy probable que la cifra real sea mayor debido a que los datos en muchos países son inexistentes o poco fiables.
F.Hartmann--MP