Asaltaron el Capitolio de EEUU en 2021, ahora quieren trabajar allí
Derrick Evans participó en el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 junto a otros cientos de partidarios de Donald Trump que se negaron a aceptar su derrota en las presidenciales. Ahora está haciendo campaña para formar parte del mismo cuerpo legislativo.
Y no está solo: en todo Estados Unidos, alrededor de una docena de personas involucradas en el ataque al Capitolio, un hecho que sacudió la confianza en la estabilidad de la democracia estadounidense, han aspirado o están buscando ocupar cargos locales o nacionales este año.
Evans se postula en las primarias republicanas de su estado para un escaño en el Congreso de Estados Unidos. Haciendo campaña en Virginia Occidental, un estado rural conocido por sus minas de carbón, su conservadurismo y su belleza natural, ahora enmarca su experiencia del 6 de enero como algo positivo: una razón por la que sus compatriotas deberían votar por él.
En una entrevista con la AFP, Evans, ahora inversor inmobiliario, se describió como un "preso político". Los cientos de personas que invadieron el Capitolio, impulsadas por la insistencia de Trump en que le habían "robado" las elecciones, esperaban impedir que el Congreso certificara a Joe Biden como nuevo presidente.
Evans, entonces miembro recién instalado de la Cámara de Delegados de Virginia Occidental, transmitió en directo cómo entraba en el edificio. Vestido con un casco negro de motociclista, gritó "¡Libertad!" y -para que no hubiera dudas sobre su identidad- proclamó "¡Derrick Evans está en el Capitolio!".
Sus acciones ese día le valieron una sentencia de tres meses de prisión por un delito grave de desorden civil. Evans se había declarado culpable, pero insistió en que estaba en el Capitolio solo como miembro independiente de los medios de comunicación.
"El Estado Profundo vino a mi casa y me arrancó de mi esposa y mis cuatro hijos", dijo Evans, refiriéndose a las teorías conspirativas sobre la existencia de un oscuro organismo administrativo anti-Trump que ejerce poder en secreto sobre la sociedad estadounidense.
- ¿Cazados o cazadores? -
La página de inicio del sitio web de su campaña no deja lugar a dudas sobre su pasado, proclamando con orgullo: "Prisionero del 6E candidato al Congreso de EEUU", en alusión a la fecha del asalto.
Evans promete que cuando ocupe su "escaño en el Congreso" dará "vuelta a la tortilla y los cazadores se convertirán en cazados", un lenguaje que parece hacerse eco de la amenaza de Trump de "represalias" contra los enemigos políticos si es reelegido.
Evans no es el único participante del 6 de enero que utiliza el asalto al Capitolio como argumento electoral.
Jason Riddle, candidato al Congreso en las primarias republicanas en New Hampshire (noreste), se describe como "un preso político del 6 de enero recientemente liberado con un mensaje de esperanza".
Otros, como Kimberly Dragoo, ya perdieron sus elecciones. Dragoo aspiraba a un puesto en un consejo local de educación en Misuri, pero recibió su sentencia -dos semanas en prisión- la semana pasada.
Trump ha apoyando a la multitud del 6 de enero y prometió amnistía si vuelve al poder.
Sus detractores afirman que está tratando de dar una nueva imagen pública a los sangrientos acontecimientos de aquel día, al presentar a los invasores del Capitolio como víctimas de la misma "persecución política" que, según él, lo ataca.
- "Huir o aceptarlo" -
Cuando se le pregunta a Evans por qué decidió sacar provecho de su experiencia del 6 de enero, responde: "Yo no lo hice. Lo hicieron los medios de noticias falsas".
"Y tenía dos opciones. Podía huir de ello o aceptarlo. Elegí aceptarlo", zanjó.
¿Se arrepiente de algo de ese día? "De lo que me arrepiento es de haber creído que teníamos derechos naturales de libertad de expresión otorgados por Dios, y que todavía teníamos una Constitución en este país", dijo.
Evans afirma que a los votantes de Virginia Occidental que ha conocido les importa muy poco su enfrentamiento con la ley. "Cuando se enteran de que soy el candidato que fue detenido el 6 de enero, me dan la mano, me dan las gracias y me dicen que me van a votar", afirmó.
En las primarias republicanas del 14 de mayo en Virginia Occidental, Evans se enfrentará a otra partidaria de Trump, la congresista Carol Miller.
Dice que le cuesta creer que Trump pueda ser derrotado en su contienda de noviembre contra el presidente Biden y que si el demócrata vuelve al cargo le va a "enseñar" a su familia "a vivir como los amish", un grupo etnorregilioso protestante que rehúye gran parte de la civilización moderna.
"Y prepárense para el colapso de este país", agrega.
A.Fischer--MP