El Parlamento georgiano supera veto de presidenta prooccidental y adopta ley de "influencia extranjera"
El Parlamento de Georgia superó el martes el veto de la presidenta prooccidental y adoptó una ley sobre "influencia extranjera", desafiando a la oposición y a la Unión Europea, que temen sirva para reprimir a la oposición, como ocurrió con una ley rusa similar.
El veto fue puesto el 18 de mayo por la presidenta Salomé Zurabichvili y el presidente del Parlamento, Chalva Papuchvili, había indicado antes que los miembros del partido gobernante Sueño Georgiano, con mayoría en el hemiciclo, "seguramente" superarían el veto" .
El parlamento adoptó entonces la controvertida por 84 votos contra 4, pese a las protestas callejeras y las advertencias de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos de que la medida afecta las aspiraciones georgianas de ingresar a la UE.
Los detractores de esta ley, que se han manifestado por decenas de miles desde principios de abril, califican el texto de "ley rusa" debido a su similitud con una legislación sobre los "agentes del extranjero", utilizada en Rusia desde 2012 para reprimir toda voz disidente.
Tras el anuncio de la votación del martes los manifestantes empezaron a reunirse frente al Parlamento en Tiflis, muchos de ellos con banderas georgianas y europeas.
La oposición georgiana y la Unión Europea denuncian una legislación que consideran incompatible con las ambiciones declaradas por esta antigua República Soviética del Cáucaso de adherirse a la Unión Europea y que, por el contrario, la acerca a Moscú.
La ley, aprobada por el Parlamento el 14 de mayo, antes del veto, dispone que todas las oenegés o medios de comunicación que reciban más del 20% de su financiación del extranjero deben registrarse como "organización que persigue los intereses de una potencia extranjera" y someterse a un control administrativo.
D.Johannsen--MP