El Sinn Fein, a un paso de la cima del poder en Irlanda del Norte
Durante años, los dirigentes del Sinn Fein estuvieron vetados en las ondas del Reino Unido e Irlanda. Ahora, el partido nacionalista, con una nueva generación de líderes, aspira a una victoria histórica en las elecciones locales de Irlanda del Norte el jueves.
Antaño vidriera política del Ejército Republicano Irlandés (IRA), el Sinn Fein está en disposición de convertirse en el primer partido en la Asamblea de Irlanda del Norte, algo jamás visto en la historia de la provincia británica.
Tal victoria consagraría una nueva generación entrada en política tras los acuerdos de paz del Viernes Santo de 1998 que pusieron fin a tres décadas de conflicto sangriento.
Tras el abandono de la violencia del IRA en los años 1990, el Sinn Fein se hizo más presente en la escena política. En 2018, Gerry Adams, dirigente emblemático del partido, cedió su lugar a una nueva generación encabezada por la joven Michelle O'Neill.
Según los sondeos, esta mujer de 45 años, actualmente vice primera ministra del gobierno compartido con el partido unionista DUP, va camino de conseguir lo que era impensable años atrás: ser la primera líder de Irlanda del Norte salida de las filas nacionalistas, mayoritariamente católicas.
Eso supondría un punto de inflexión para el partido y para el Reino Unido e Irlanda un siglo después de la creación de lo que los unionistas llaman un "Estado protestante para un pueblo protestante" en Irlanda del Norte.
Los unionistas, férreos partidarios de mantener Irlanda del Norte dentro del Reino Unido, han estado siempre en el poder desde la creación de la provincia británica en 1921, cuando el resto de la isla se deshizo del control de Londres.
- Más poder adquisitivo, menos reunificación -
El Sinn Fein, cuya razón de ser es la reunificación de la isla de Irlanda, se acerca a su sueño, dominando también los sondeos de opinión al sur de la frontera.
Pero más que la idea de reunificación, son las posturas de izquierdas del Sinn Fein lo que atraen a un electorado más joven, agobiados por los problemas de vivienda y empleo desde la crisis financiera de 2008 que afectó particularmente a Irlanda.
"Tienen dirigentes más jóvenes, más dinámicos, como Mary Lou McDonald y Michelle O'Neill, que se expresan bien y arremeten contra el statu quo", explica a AFP Deirdre Heenan, profesora de política social en la Universidad de Ulster.
Pero según ella, no hay una corriente de fondo de opinión a favor de un referéndum sobre la reunificación. "Después del Brexit, la gente quiere estabilidad y alguien que se ocupe de la crisis del costo de vida", dice.
Las tendencias electorales y demográficas soplan a favor de los nacionalistas dado que la población unionista está envejeciendo más rápido, según Heenan.
Michelle O'Neill, profundamente republicana y con un padre que estuvo encarcelado por actividades vinculadas a IRA, ha enfatizado cuestiones como el poder adquisitivo y el acceso a la salud.
- Gobierno y oposición -
"Es extraordinario que un partido político pueda reivindicar aportar el verdadero cambio tras haber estado en el poder durante 14 años", señala Heenan. "Concurren a la vez como oposición y gobierno" debido a su coalición con el unionista DUP.
Aunque la victoria parece más cercana que nunca, el avance del Sinn Fein ha sido constante desde 2007 en Irlanda del Norte, con la elección de Martin McGuinness como vice primer ministro al lado del fundador fundamentalista del DUP, Ian Paisley.
El antiguo comandante del IRA formó una alianza improbable con el pastor protestante. Pero el dúo funcionó y se ganó el apodo de "Chuckle Brothers" (Los hermanos de risa). Ahora los dos están fallecidos.
De los 90 escaños de la Asamblea de Irlanda del Norte, el Sinn Fein ostenta actualmente 26, los mismos que el DUP.
Aunque se ha alejado de sus raíces militantes y socialmente conservadoras, el partido no reconoce todavía ninguna soberanía británica en Irlanda y siete de sus diputados actuales se niegan a sentarse en la Cámara de los Comunes de Londres.
Ch.Mayr--MP