La policía de Nueva Zelanda acusa a antivacunas de lanzarles excrementos humanos
La policía de Nueva Zelanda acusó a manifestantes antivacunas de lanzarles excrementos humanos el lunes, en un operativo de madrugada para bloquear el campamento de protesta fuera de la sede parlamentaria en Wellington.
Los manifestantes ocupan los predios del Parlamento y calles adyacentes desde hace casi dos semanas, con un campamento que crece pese a los llamados de la policía para que se retiren.
El número de vehículos que bloquean las calles céntricas se duplicó el fin de semana a 800, cuando más personas se unieron a la protesta inspirada en el llamado "Convoy de la Libertad" de camioneros canadienses.
Para evitar la expansión del movimiento, unos 300 policías acompañaron a montacargas que instalaron barricadas de concreto sobre la calle.
La policía indicó que "un gran número de manifestantes bulliciosos estaba presente" y ocho de ellos fueron detenidos.
"Siete oficiales resultaron heridos en la operación, desde arañazos hasta una lesión de tobillo", señaló un comunicado policial.
"A algunos oficiales los manifestantes les lanzaron excrementos humanos", agregó.
La policía dijo que detendría a los responsables y que intentar infectar a alguien con una enfermedad puede acarrear una pena de 14 años de prisión.
La protesta de Wellington comenzó como un movimiento contra la vacunación obligatoria, pero creció para incluir otros reclamos, incluyendo mensajes de extrema derecha contra el gobierno y la prensa.
A.Schneider--MP