La UE acuerda imponer el cargador único para dispositivos portátiles en 2024
Los países de la Unión Europea (UE) y los negociadores del Parlamento Europeo anunciaron este martes un acuerdo para imponer en el bloque un cargador único y universal para teléfonos inteligentes, tabletas y dispositivos portátiles a más tardar en el otoño boreal de 2024.
La normativa impondrá para todos esos aparatos un puerto USB-C con el objetivo de limitar los desechos tóxicos de miles y miles de cables de diversos formatos, y defender el derecho de los consumidores, obligados por ahora a acumular diversos cargadores.
El proyecto había enfrentado la feroz oposición del gigante tecnológico Apple, que defiende su tecnología de carga y conexión Lightning.
El comisario europeo de Industria, Thierry Breton, saludó el acuerdo y mencionó en Twitter que "el interés general de la Unión Europea ha prevalecido".
El acuerdo significa "más ahorros para los consumidores de la UE y menos basura para el planeta".
En una nota de prensa, el Parlamento Europeo apuntó que el proyecto "es parte de un esfuerzo más amplio de la UE para hacer que los productos en la UE sean más sostenibles, reducir los desechos electrónicos y facilitar la vida de los consumidores".
Así, "los consumidores ya no necesitarán un dispositivo y cable de carga diferente cada vez que compren un dispositivo nuevo, y podrán usar un cargador para todos sus dispositivos electrónicos portátiles pequeños y medianos", añadió la nota.
El Parlamento también destacó que la velocidad de carga será "armonizada para dispositivos que admiten carga rápida, lo que permite a los usuarios cargar sus dispositivos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible".
El eurolegislador conservador búlgaro Andrey Kovatchev, uno de los principales negociadores del acuerdo, señaló que "esta nueva normativa hará más fácil la vida de los consumidores europeos y será mejor también para el medio ambiente".
"Llegó el momento de poner punto final a los manojos de cables que todos tenemos en nuestras gavetas, y reducir unas 11.000 toneladas de desechos electrónicos al año", destacó.
De acuerdo con la UE, los consumidores europeos gastan en total unos 2.400 millones de euros (unos 2.800 millones de dólares) anualmente en cables y adaptadores para cargar sus dispositivos móviles.
En 2009 la Comisión Europea impulsó con la industria un acuerdo de adopción voluntaria para reducir el enorme gasto con cables, pero no logró convencer a Apple a sumarse. La firma alega que la adopción de un cargador único es un freno a la innovación.
D.Richter--MP