Emisiones crecieron en Brasil en gobierno de Bolsonaro, según informe
Las emisiones de gases de efecto invernadero en Brasil aumentaron durante el gobierno del expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, llegando a niveles de hace más de 15 años, según un informe divulgado el jueves.
La alianza de organizaciones ambientalistas brasileñas a cargo del reporte, el Observatorio del Clima, instó al país a incrementar sus objetivos de reducción de carbono.
El gigante sudamericano emitió 9.400 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero durante la administración de Bolsonaro (2019-2022), superando los 9.000 millones por primera vez desde 2003-2006, indicó en su informe anual de emisiones el Observatorio del Clima.
En 2022, las emisiones del Brasil cayeron un 8%, a 2.300 millones de toneladas, según el informe.
Pero ese registro fue el tercero más alto desde 2005, superado sólo por los de 2019 y 2021, también bajo la presidencia de Bolsonaro.
Parte de la merma en 2022 fue atribuida a las fuertes lluvias que llevaron al país a abastecerse de energía a partir de su vasta red de represas hidroeléctricas.
Dado que Brasil, como gran parte del mundo, se ha visto afectado por una reciente serie de desastres ambientales, el Observatorio del Clima destacó que las cifras son un llamado de atención sobre la urgencia de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius, el objetivo del acuerdo de París.
"Los extremos catastróficos de 2023 han mostrado al mundo cómo es la vida por encima de 1,5 grados. Nadie quiere eso", dijo en un comunicado Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima.
La cifra de emisiones convierte a Brasil en el sexto mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, después de China, Estados Unidos, India, Rusia e Indonesia, detalla el informe. Si se cuenta a la Unión Europea como una unidad, Brasil cae al séptimo lugar.
El informe encontró que la mayor parte de las emisiones de Brasil el año pasado (48%) provino de la deforestación, especialmente en la selva amazónica, considerada un recurso vital contra el cambio climático.
El sector agrícola quedó en segundo lugar, con un 27%.
La deforestación en la Amazonia brasileña aumentó drásticamente durante el gobierno de Bolsonaro, quien favoreció el avance de la agricultura y la minería en esa región.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió el cargo en enero, ha prometido poner fin a la deforestación ilegal para 2030.
Según los autores del estudio, divulgado antes de la Conferencia del Clima de la ONU que comienza la próxima semana, Brasil tiene espacio para reducir sus emisiones mucho más de lo que prometió en el acuerdo de París (a 1.200 millones de toneladas para 2030).
"Si este gobierno habla en serio cuando dice que defiende el acuerdo de París... tendrá que aumentar su ambición para 2030, como todos los mayores emisores", dijo David Tsai, coordinador del estudio.
D.Richter--MP